Cada día nuevo es una nueva oportunidad para crecer, para conocer nuevas personas, para descubrir lo desconocido en tu vida. ¿Qué oportunidad se te ha presentado hoy de vivir algo diferente?
En mi vida veo que a veces es fácil fluir con lo que tengo, con lo que hago con lo que soy, y otras no es tan fácil, y simplemente necesito permitirme lo que siento, aunque sea en ocasiones enfado, tristeza o cansancio.
Quizás el día a día podría ser siempre fluido y agradable, pero mi experiencia me dice que la vida tiene un gran equilibrio entre todos los opuestos, y es necesario compensar los momentos buenos y bonitos con algunos de aprendizajes, para que tu estado interior sea siempre centrado y amoroso.
Por eso debemos aprender, si buscamos la paz y la armonía interior, a ver en cada situación su opuesto en cada momento, y veremos que ni lo bueno es tan bueno, ni lo malo es tan malo.
Sé que muchas personas me han dicho que existen cosas malas, sin más, pero siempre existe un punto de vista diferente, en el que aquello que nos parece un daño sin sentido, como cuando alguien nos trata mal, puede convertirse un día en una bendición, cuando entendemos que necesitábamos ser más fuertes y hacer valer nuestros derechos y nuestro propio valor.
Te invito a buscar el equilibrio en aquello que ves en tu vida, y a aprovechar cada oportunidad nueva del día para ver nuevas formas de amar.
Quizás un día te despiertes sintiendo que la vida es un lugar tranquilo, apacible, donde todo está en perfecto equilibrio.
Te deseo una semana maravillosa, llena de Amor, Plenitud y Sabiduría.
Un afectuoso saludo,
Manuel Requena
Sobre el autor:
Querido Lolo,
Gracias por recordarnos a disfrutar de nuestras vidas y volver a nuestro equilibrio.
Estoy acostumbrado a moverme en mis emociones agradables y cuando sentía una emoción que no me gustaba solía ignorarla.
En mi desarrollo, he descubierto lo que tu dices. Me hago la pregunta, ¿Que mensaje me está mandando el universo? ¿Qué sentido tiene esta emoción? Antes me hacia la pregunta enfadado, porque no lo entendía, pero ahora me hago la pregunta con mucho amor. Me doy cuenta que en mi estado de no saber, me permito descubrir un mundo nuevo que siempre ha estado enfrente mío.
Me doy cuenta que he estado haciéndome la pregunta con mi mente, tratándole de sacar sentido inmediato a toda situación para vivir sobre seguro, pero a medida que cambio mi punto de atención y hago la pregunta a mi corazón, aprendo a ser paciente, aprendo a preguntar desde la mente de un niño y aprendo a esperar con paciencia a que mi cuerpo acepte la información de manera saludable.
Me da pena, el darme cuenta que a medida que practico más mi actitud de amor hacia mí mismo, pierdo el drama en mi vida al que he estado tan acostumbrado. El drama que me ha mantenido entretenido, pero que ahora ya no tiene propósito. Y desde ese sitio interno de paz y de amor a mí mismo, me permito conectar con aquellos a quien más quiero desde el amor y un corazón abierto.
Un abrazo,
Gonzalo