Cuánto tiempo, ¿verdad?
Sí, llevo un mes y medio en Perú, y hace tiempo que no escribía, pues he estado dejándome llevar por la inspiración para escribir mi libro sobre cómo interpretar los mensajes de tu cuerpo, que espero esté pronto terminado.
Tanto si eres una persona que deseaba más contacto, como si eres de los que les gustaría que hiciera algún taller, tanto en Perú como online, te pido perdón, porque aunque era mi deseo inicial que hubiera movimiento en todos los sentidos, parece que al final mi alma me ha llevado a enfocarme sobre todo en escribir el libro, y he tenido que ir dejando de lado otras cosas. Espero que cuando veas el libro terminado, te alegre el tiempo que he dedicado a crearlo lo mejor posible.
Tengo una noticia: al final serán tres libros. Uno más general, para que todo el mundo pueda interpretar los síntomas más comunes, y otros dos más específicos, para quien quiera profundizar o ser terapeuta de mi método ATS.
La vida está siendo generosa conmigo, y me ha dado un lugar tranquilo donde trabajar, y donde disfrutar de mi tiempo y de mi crecimiento interior, y por eso quiero dar gracias, pues me siento agradecido.
He conocido Lima, la capital, aunque no he salido demasiado, pues ¡estoy enfocado! Hay buena gente, buena comida, he podido ver algún día el océano, he comprobado que el tráfico de coches (aquí dicen carros) es grande, y que en una gran ciudad, como en todas, no es fácil encontrar un lugar tranquilo.
Pero la paz está dentro. Medito mucho, sano las cosas que me van surgiendo, y trato de estar en el amor, para compartir mi amor donde puedo.
Tengo los mensajes de mi familia de Madrid, que me conectan con mi tierra, como si no me hubiera ido; tengo las imágenes de mi hijo Rubén, que me llenan de alegría, cinco meses tiene ya, ¡más guapo…! Su madre le cuida con mucho amor, y me alegra que estén todos bien por allí.
Tengo a mis amigos, que de una forma u otra, están ahí, presentes. Antiguos y nuevos. Gracias por estar.
Y me siento agradecido por “mi familia” peruana, que me ha acogido con los brazos abiertos, y me ha permitido seguir con mi misión, y compartir lo poco o mucho que tengo en mi interior con ellos.
Supongo que la vida es así, y siempre es así. A veces se mueve, a veces se serena. Todo cambia, pero lo importante permanece.
Espero que tus días sigan encontrando inspiración, allá donde estés. Espero que la navidad te traiga buenos momentos, hermosos encuentros, y grandes aprendizajes en el amor.
El año termina, y como siempre, solo tú puedes decidir qué hacer con el que viene, y si abrazas o no el que se va, con todo lo que te trajo. También puede ayudarte abrazar lo que viene, y soltar lo que se va, pues en mi experiencia, es una buena forma de fluir con el amor.
Que el amor siempre te acompañe, gracias por estar ahí.
Te deseo unas felices fiestas, y sobre todo, que te ames, tal y como eres.
Un afectuoso saludo,
Manuel Requena