baby
Te amo.

Sin dudas ni miedos. Sin preguntas, sin esperas. Sin juzgarte.
Tanto tiempo te he mirado sin verte, sin amarte, sin abrazarte,
que la vida nos puso en lugares separados
para ver si volvíamos a encontrarnos.

Somos el mismo ser y, sin embargo, nos necesitamos:
yo, tu encanto y tu risa; tú, mi amor y mi abrazo.

Somos chispas de Dios,
somos seres de Amor,
que crecieron en un mundo lejano
de ilusiones y fantasías poblado.

Tú en la tierra, yo en el cielo.
Y de vez en cuando nos cambiamos.

Tu mirada inocente me inspira.
Tus ojos brillan con mi propio llanto.
Siento el tiempo que perdí
creyendo que estábamos separados.

He elegido protegerte
y no permitir ningún daño
que no pueda evitar mi suerte
salvo al sanar lo dañado.

A veces no sé cómo quererte,
a veces creo que me he olvidado,
pero tú me pones delante la herida
y yo solo tengo que abrazar confiado.

No sé cómo te encontré.
Y a veces no sé cómo llamarte.
Pero sé que el secreto está en tu nombre
y solo se me ocurre Amarte.

 

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