Te siento.

¿Cómo estás?

Hace tiempo que no me escuchabas, ¿verdad?

Estoy aquí, contigo.

¿Sientes mi amor? Es cálido, femenino, acogedor, maternal.

Pero en este momento tienes miedo, ¿no?

No pasa nada.

Si te parece, vamos a darle espacio a ese miedo, pues eres un ser precioso, un alma maravillosa hecha de amor, y donde cabe todo lo que existe.

El miedo es solo una parte de ti, que necesita ser abrazada, reconocida, aceptada. Quiere saber que no la odias, que no estás enfadada con ella.

Si tú no puedes todavía, no te preocupes. Yo abrazo a tu miedo por ti. Siente mi abrazo.

Mi precioso miedo. No te preocupes, eres amado. Te acepto y te acojo. Soy tu madre, y siempre estoy aquí para ti. Siempre que lo desees, estaré contigo. Ya no tienes que huir más, ni esconderte, ya pasó.

Todo está bien. Te amo.

 

– Manuel Requena Usano –

 

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