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La búsqueda del sentido de la vida y del propósito del alma es algo que ha existido desde hace eones, cuando la conciencia se separó del Todo, y nos olvidamos de que éramos grandes seres creadores.

Nosotros, como seres humanos, buscamos siempre algo, una nueva experiencia, un nuevo color, una nueva expresión de quiénes somos. Algunos se distraen en superficies, y otros en profundidades, pero todo forma parte del camino de autorreconocimiento del alma.

Yo, hace no mucho tiempo, ni siquiera creía que existiera el alma, para mí la conciencia estaba sujeta al cerebro, y pensaba que al morir, acababa todo. ·Esto fue desde los 14 años, hasta hace apenas 7 años.

Tras un proceso de cambio importante, que comenzó cuando escuché los mensajes que me daba mi dolor de espalda por primera vez, todo cambió, y comencé a comprender que detrás de todo había un sentido profundo.

Lo curioso es que siento con claridad que cada persona debe encontrar su propio camino de darle a todo un sentido.

Hay personas que prefieren vivir la vida, sin preocuparse de qué hay detrás, sin más, y eso está bien. También están las que buscan respuestas. Las que sienten un gran anhelo de comprender, de saber quiénes son, de dónde vienen, por qué están aquí.

En ese momento, cuando pasan de la búsqueda exterior en las formas, a buscar dentro de sí mismos para dar un sentido más profundo a todo, se convierten en buscadores del SER.

Como dice Ra en el texto de “La ley del Uno”:

“El buscador se convierte en adepto cuando alcanza el equilibrio mínimo y adecuado de los centros energéticos rojo, naranja, amarillo y azul, más el verde si es positivo, para pasar seguidamente al trabajo en el centro índigo. El adepto comienza entonces a realizar menos trabajo preliminar o exterior, que guarda relación con la función, y emprende el trabajo interior que guarda relación con el ser. A medida que el adepto se convierte en una entidad cada vez más conscientemente cristalizada, manifiesta en mayor medida lo que ha sido siempre desde antes del tiempo; es decir, el único Creador infinito.” – La Ley del Uno, Libro III. Sesión 75, 31 de Octubre de 1981. L/L Research.

Esto significa que el viaje del alma no es simple, sino que requiere ir descubriendo la magia que hay detrás de aquello que vemos, para darnos cuenta de que en el fondo, nosotros somos el Creador.

Te invito a buscar, a investigar, a conocerte, y a llegar hasta el Ser infinito que se oculta dentro de ti.

Porque cuando logras mirar dentro, se abre un mundo de posibilidades infinitas en tu vida.

Te deseo una semana maravillosa, llena de Amor, Plenitud y Sabiduría.

Un afectuoso saludo,

Manuel Requena

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