¿Conoces la sensación de estar muy bien contigo y con el mundo, y de repente darte cuenta de que las cosas se han torcido y nada parece funcionar bien?
Yo la llamo “salirme de mi centro”, y es cuando me doy cuenta que en lugar de escucharme y fluir con lo que soy en mi esencia, empiezo a dejarme llevar por creencias o influencias externas, y me desconecto de mi amor hacia mí mismo y hacia los demás.
Es como si tuviéramos que perdernos de vez en cuando, para poder volvernos a encontrar después. Y no siempre es fácil volver a encontrarse a uno mismo, pero la clave es esta:
No te olvides de que eres AMOR.
Quizás tu expresión del amor hacia ti y hacia otros sea diferente que la mía, pero puedes encontrar siempre personas con quien compartir de forma armoniosa tu tipo de amor, y recibir el suyo.
No todos estamos obligados a aceptar la forma de amor del otro, pero siempre que aparece alguien en nuestra vida, es para enseñarnos algo, y tal vez sea para aprender a recibir ese tipo de amor, o para dejarlo ir si no resuena con nosotros.
Lo que sí es seguro, es que el mundo está lleno de personas jugando al juego del amor, y que podemos jugar a ciegas, o ir descubriendo las reglas para poder jugar con más diversión y disfrute.
Siéntete libre de amar, de equivocarte, de disfrutar, de salirte de tu centro, y de recordar que siempre puedes volver a estar presente (con presencia, con conciencia) en tu vida, para abrirte al juego del Amor.
Porque cuando vives la vida abriéndote al juego del Amor, vuelves a disfrutar del amor como un niño.
Te deseo una semana maravillosa, llena de Amor, Plenitud y Sabiduría.
Un afectuoso saludo,
Manuel Requena
Lolo,
Gracias por recordarnos lo importante que es ser amor.
Últimamente me estoy trabajando la emoción de la vergüenza y me está ayudando mucho a amarme a mí mismo y permitirme sentir libremente a través de mi cuerpo.
Antes, cuando pensaba en algo que no estaba aceptado por mi familia o mis amigos, me engañaba a mí mismo y me negaba la experiencia de sentir. Tenía tanto miedo a ser rechazado, que hacia todo lo posible para que todo el mundo me quisiera y no tuviese que sentir la emoción del rechazo.
Estoy aprendiendo que la emoción del rechazo es necesaria para que aprendamos su señal y nos ayude a descubrir quiénes somos y nos aceptemos a nosotros mismos.
Me doy cuenta que he de aceptar que aquellos que ya no están alineados con mi nuevo ser se desvanecen y aparecen nuevas personas alineadas con mi nueva manera de ser y de vivir.
A medida que practico el quererme a mí mismo, me doy cuenta de cuando rechazo u ofendo a los demás y me doy cuenta que es un paso muy valioso para expresar mi ser y permitirme tener una voz y ser escuchado.
Yo siento amor, y me permito la experiencia.
Antes cuando alguien se enfadaba conmigo me dolía mucho y me daba mucha pena. Me sentía muy víctima.
Ahora estoy aprendiendo a identificar que es lo que causa el enfado en mi y en los demás y lo observo desde un sitio de paz y tranquilidad lo cual me permite avanzar en mi desarrollo y dejar el patrón de víctima con falta de amor y crear nuevos patrones de amor y de fuerza.
Yo siento amor, y me permito quererme por como soy.
Gracias Lolo.