Cada segundo de tu vida, cuenta.
El día se compone de muchos instantes preciosos, de muchas situaciones donde podemos manifestar nuestro amor, o no hacerlo, porque eso es lo que hacen los seres humanos, decidir qué hacer con su amor.
Puede que pienses que con la hipoteca, con el trabajo, con el jefe, con la casa y con todos los problemas diarios, pensar en el amor es algo irreal, de cuento, fantástico, ilusorio.
Pero si lo piensas, cada pequeño reto, es una sencilla (o a veces compleja) lección de amor.
Cuando viene el pago de la hipoteca, y ves que no tienes dinero en el banco, puedes elegir entre dos opciones: preocuparte o confiar.
Si te preocupas por ello, o bien te bloqueas sin poder hacer nada, o bien intentas actuar, pero desde la reacción, desde el estrés, desde el miedo, y no sientes paz en tu vida en ese momento.
Si eliges confiar, en ese momento sientes paz, porque decides creer que todo va a salir bien de una u otra forma, y en el fondo sabes que la vida es un lugar seguro, donde todo se acaba arreglando, y donde todo puede funcionar. En ese momento has elegido creer que la vida es amor, por encima del miedo.
Cuando tienes a alguien delante y no te gusta lo que ves (tu jefe malhumorado, tu pareja inconsciente, tus hijos rebeldes), en ese momento se te presenta una nueva oportunidad de elegir entre el amor y el miedo.
Si eliges el miedo, verás que no tiene sentido lo que ves, y decidirás creer que la vida es un desastre, un caos, y te sentirás víctima de las circunstancias.
En cambio, si eliges el amor, verás que lo que se te presenta es una oportunidad de amar más y mejor a otros seres, y a tu propio Ser. Cuando eliges ver cada situación como una lección de amor, puedes mirar con compasión a los demás, y puedes ver que todos somos un espejo los unos de los otros, reflejando aquellas partes que aún no amamos o las que deseamos mostrar a los demás.
Como ves, la vida puede ser muy mundana, con muchas tareas y preocupaciones que nos desconectan del amor, o podemos elegir verla como una maravillosa oportunidad de elegir cómo quiere expresarse nuestro precioso Ser, nuestra esencia, nuestra alma.
Y si cada día, cada segundo, cada instante puedes ver la vida de esa forma, verás que el único sentido de la vida es descubrir y manifestar tu forma de amor preferida.
Te deseo una semana maravillosa, llena de Amor, Plenitud y Sabiduría.
Un afectuoso saludo,
Manuel Requena
Gracias Manuel,
Era el mensaje que estaba esperando. He elegido amor.
Gracias, gracias, gracias.
Marta