Dolor de hombros

¿De qué te estás responsabilizando demasiado?

Los hombros son la parte del cuerpo que nos recuerda nuestra capacidad de cargar peso, y por eso cuando nos duele nos está diciendo que vemos ciertas situaciones de nuestra vida como una carga, a la que nos hemos obligado a prestar atención y energía.

Básicamente, el dolor aparece cuando en nuestra cabeza suenan frases que empiezan por: “tengo que…” y “debería…”.

La clave es averiguar qué responsabilidad nos estamos obligando a asumir, cuando en realidad nuestro corazón sabe que no es nuestra, y aprender a soltarla, confiando en que todo irá bien.

A continuación te dejo un fragmento de mi libro “Aprende a interpretar con amor los mensajes de tu cuerpo”, referido al dolor de hombros, para que lo veas con detalle:

HOMBROS: TRAPECIO (Dolor en la parte superior)

El trapecio es la musculatura que une el cuello con la articulación de los hombros, y el dolor suele manifestarse en esa zona en forma de contractura muscular o al presionar. Si el dolor se produce en la articulación del hombro o en los músculos que unen el brazo y el hombro (denominados deltoides), ver BRAZOS: ARTICULACIÓN DEL HOMBRO.

1. SIGNIFICADO:

Lo más importante:

El dolor en la parte superior de los hombros significa que te echas encima responsabilidades que no te corresponden, y que te haces cargo de tareas que te resultan pesadas en ciertas áreas de tu vida.

Añade el significado del lado afectado, DERECHO o IZQUIERDO (p. 57), para saber en qué área de tu vida debes buscar el mensaje.

Tu verdadero deseo:

Deseas liberarte de las tareas y actividades que no quieres realizar, y actuar solo por amor y por placer.

Significado en detalle:

Si tienes dolor de hombros en la parte superior, significa que en tu mente hay algunas creencias relacionadas con el “deber” o el “tener”. Puede que creas que “tienes que” hacer ciertas tareas por otros, por diversas razones: porque crees que es tu deber, porque nadie lo sabe hacer tan bien, porque algo va a salir mal o alguien no va a tener lo que necesita si no lo haces, etc.

Es importante que te des cuenta de que no has venido a este planeta a asumir tareas que no disfrutas haciendo, sino que solo debes coger aquellos deberes que son un honor para ti. Al ser libre, tus verdaderos dones saldrán a la luz y podrás ayudar a los demás con mucho más amor y energía.

Cuando decidas hacer alguna tarea por los demás, pregúntate si realmente es algo que disfrutas haciendo. Si no es así, acepta que no es tu responsabilidad y deja que los demás resuelvan esa tarea por sí mismos; verás que todo se coloca solo en su sitio.

Cuando dejas a los demás las tareas que no deseas, les enseñas a responsabilizarse de su propia vida y a sentirse libres de ser ellos mismos, y eso es un gran regalo.

Encuentra las creencias que te hacen obligarte a cargar con responsabilidades que no son tuyas y cámbialas para liberarte.

2. INVESTIGACIÓN:

Viaja con tu mente al momento en que apareció el síntoma, ayúdate de las preguntas generales (p. 76) y añade las siguientes:

  • ¿Qué responsabilidades te has echado encima últimamente, desde que empezó el dolor, que no deseas realmente?
  • ¿En qué situación o situaciones te sientes indispensable?
  • ¿Qué “obligaciones” crees que tienes? ¿Qué es aquello que crees que “debes hacer” o que “tienes que hacer”?

3. CREENCIAS (erróneas):

Busca las creencias limitantes (normalmente inconscientes) con las que más te identificas, o encuentra en ti algunas similares:

  • “Creo que debo hacer ciertas cosas porque sí, por obligación”.
  • “Tengo que/Debo hacer _________ (lo que crees que es tu obligación), porque si no lo hago sucederá ___________ (algo malo que temes)”.
  • “Soy responsable de otra persona, o del trabajo de otra persona; si no lo hago mi empresa se hundirá”.
  • “Como estoy en un sistema, en un trabajo o en una familia, debo hacer ciertas cosas aunque no me gusten”.
  • “Por ocupar una cierta posición en el grupo, tengo la obligación de actuar por el bien común”.
  • “Creo que sin mi ayuda los demás no van a poder resolver sus problemas, así que mejor lo hago yo todo”.

4. MENSAJES:

Para cambiar tus creencias puedes usar las siguientes afirmaciones, y te invito a crear las tuyas usando el método general (p. 82):

  • “Me permito dejar de hacer aquello que no deseo hacer, soy libre y solo hago lo que me llena de alegría y satisfacción”.
  • “Permito que los demás solucionen sus propios problemas, deberes y obligaciones, incluso aunque yo sea capaz de hacerlo mejor”.
  • “Me lleno de compasión y perdón por no hacer (solo ser es suficiente), y soy dign@ de amor”.
  • “Elijo poner límites a los demás y encargarme solamente de aquello que considero justo y razonable para mí”.
  • “Es mejor hacer menos, pero con más amor”.
  • “Respeto mis necesidades y me cuido”.
  • “Cuando yo me respeto, los demás aprenden a respetarme y a respetarse a sí mismos”.
  • “Hago por los demás solo aquello que me apetece hacer con amor”.
  • “Me doy derecho a no hacer nada, me abrazo con amor y me perdono”.

5. ACCIONES:

  • Repite los mensajes de tu cuerpo todos los días.
  • Habla con las personas que sientes que te han cargado de responsabilidades y expresa tus límites. Diles que solo estas dispuest@ a hacer lo que consideras justo para ti.
  • Aprende a preguntarte, antes de hacer algo, si realmente deseas hacerlo. Te ayudará a sentirte más libre y a dar solo por amor.
  • Investiga más posibles mensajes y… ¡ámate!

Ya sabes… ¡libérate de lo que no es tuyo!

Sé que a veces no es fácil reconocer que ciertas responsabilidades no son tuyas, pero quizás te ayude entender que el amor sabe dónde es necesario que estemos nosotros, y dónde no, y que cuando nosotros no podemos estar para alguien, la vida encuentra formas de que todo salga bien, y seguramente en caso de que sintamos este dolor, mejor sin nosotros.

Espero que te permitas buscar tu propia libertad y hacer las cosas que desees siempre con alegría, porque te gusta, y no por obligación, pues entonces pierden su verdadera esencia de amor.

Puedes consultar este y muchos otros síntomas en mi libro, que encontrarás más abajo y en esta página, y si necesitas más ayuda para conocerte mejor recuerda que tienes a tu disposición en la web varias herramientas que te pueden ayudar a recuperar tu claridad.

Un abrazo fuerte,

Manuel Requena

 

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