DOLOR DE CABEZA

 

El dolor de cabeza es un recordatorio de que necesitas decirte cosas bonitas en ese momento, y perdonar aquéllas cosas que no has visto bien de ti poco antes. Mírate con más amor y verás que en tu corazón entiendes que mereces amor solo por existir, con tus virtudes y tus defectos.

Puedes ver los cinco pasos de mi técnica ATS referidos a este síntoma, tal y como aparece en mi libro “Aprende a interpretar con amor los mensajes de tu cuerpo”, a continuación:


Suele manifestarse como presión, o también como un dolor punzante en alguna región del cráneo.

1. SIGNIFICADO:

Lo más importante:

El dolor de cabeza te indica que no te aceptas tal y como eres en algún área de tu vida, que te desvalorizas, que te percibes como insuficiente; te indica que no te aprecias en tu yo soy. Puede que creas que debes esforzarte en hacer o tener algo para conseguir aceptación, sin valorarte por lo que eres.

En ocasiones, el dolor de cabeza es un síntoma de liberación, cuando hemos resuelto una situación que nos preocupaba, aunque normalmente antes nos hemos desvalorizado.

Añade el significado del lado afectado, DERECHO o IZQUIERDO (p. 54), para saber en qué área de tu vida debes buscar el mensaje.

Puedes consultar también el significado de: MIGRAÑA.

Tu verdadero deseo:

Aceptarte tal y como eres, sin tener que hacer nada ni demostrar nada, valorando tu Ser único y especial.

Significado en detalle:

Cuando tienes dolor de cabeza, sobre todo en la parte alta, en forma de presión o dolor punzante, significa que te castigas por ser lo que eres, te “golpeas en la cabeza” con tu autocrítica.

Cuando el dolor es de tipo inflamatorio, es probable que te hayas liberado de un conflicto emocional por el que llevabas un tiempo sufriendo, en el que no te valorabas lo suficiente.

Puede que hayas pensado que no haces las cosas bien, que eres inútil en algo, que no sabes amar, o cualquier creencia que te haga no valorarte tal y como eres.

En ese caso tu cuerpo te avisa de que empieces a amarte de manera incondicional, con todos los errores y defectos que ves en ti pues, hagas lo que hagas y seas como seas, eres dign@ de amor.

Cuando te duelen las sienes, o la frente, suele indicarte que piensas demasiado sobre algún asunto y no te das tiempo para asimilar la información en silencio y meditación, o que tratas de ver con tu mente la mejor forma de hacer las cosas “bien”, para ser aceptad@.

El mensaje de tu cabeza es que te aceptes incondicionalmente, que te permitas respetar tus tiempos para comprender las cosas, y que no te esfuerces tanto en tratar de ser como los demás esperan, pues es imposible satisfacer a todo el mundo.

Debes permitirte ser como eres, y dejar que salga tu amor en la forma que tu corazón desea, aunque otros no estén de acuerdo con ello. Seguro que encuentras las personas adecuadas en tu vida que aprecian tu forma única de ser, si te permites ser tú mism@ y encontrarlas.

Descubre las creencias que te hacen no valorarte o apreciarte, y conviértelas en mensajes que te devuelvan al amor.

2. INVESTIGACIÓN:

Viaja con tu mente al momento en que apareció el síntoma, ayúdate de las preguntas generales (p. 73) y añade las siguientes:

  • ¿En qué área de tu vida sientes que no vales lo suficiente o que no eres lo bastante buen@, desde que apareció el dolor?
  • ¿Con qué personas o en qué situaciones te esfuerzas en ser como esperan de ti, en lugar de ser tú mism@?
  • ¿De qué te acusas? ¿Dónde no te amas tal y como eres?
  • ¿En qué situación crees que eres una persona que no piensa suficiente, y crees que debes pensar más hasta encontrar una respuesta?
  • ¿A qué situación le das vueltas y vueltas, tratando de entenderla y sin dejar tiempo a que vengan las soluciones?

3. CREENCIAS (erróneas):

Busca las creencias limitantes (normalmente inconscientes) con las que más te identificas, o encuentra en ti algunas similares:

  • “No valgo para nada, no soy lo suficientemente buen@”.
  • “Soy mal@, he hecho algo de lo que me arrepiento, no merezco vivir”.
  • “Debería ser diferente, debería ser mejor, debería cambiar, porque, si no, no voy a ser amad@”.
  • “No he hecho las cosas bien, debería ser mejor persona, merezco un castigo por ser como soy”.
  • “Si no tengo lo que otros esperan de mí o no hago lo que desean, no merezco amor; debo pensar cómo mejorar para que me acepten”.
  • “No tengo derecho a guiar a otros o ir a la cabeza, no valgo”.
  • “Debo esforzarme en entender lo que los demás necesitan de mí, para ser tal y como esperan y encajar en este mundo”.

4. MENSAJES:

Para cambiar tus creencias puedes usar las siguientes afirmaciones, y te invito a crear las tuyas usando el método general (p. 82):

  • “Elijo apreciarme y valorarme tal y como soy en este momento. Soy un ser perfecto siempre”.
  • “Acepto ser como soy, aunque otras personas no me aprecien o quieran que sea diferente”.
  • “Me relajo en mi forma de ser y dejo que mi verdad fluya hacia fuera desde mi corazón”.
  • “Elijo aceptarme con mis virtudes y mis defectos. Soy una persona maravillosa, y soy dign@ hij@ de Dios”.
  • “Yo valgo, soy una buena persona, merezco amor, y soy dign@ de ser amad@”.
  • “No tengo que hacer nada, ni tener nada para ser amad@, me merezco amor siempre, pase lo que pase”.
  • “Soy una persona digna de guiar a otros, y me dejo guiar por mi intuición y mi amor”.
  • “Me permito relajarme y dejar que mi mente procese a su ritmo la información; me tomo mi tiempo para entender mis procesos”.

5. ACCIONES:

  • Repite los mensajes de tu cuerpo todos los días.
  • Decídete a aceptarte seas como seas y hagas lo que hagas, y a abrazarte con amor. Cuídate como cuidarías de un niño al que amaras con todo tu corazón.
  • Atrévete a hacer aquello que sientes, y afronta tu miedo a no gustar a los demás. Verás que, cuando tú te aceptes, los demás también acabarán haciéndolo.
  • Cuando tengas algún dolor, ira o tristeza por liberar, permítete buscar un lugar tranquilo y a solas, donde puedas llorar o expresarte libremente, y deja salir el dolor mientras te abrazas física y mentalmente con amor. Ese ejercicio de autoaceptación te liberará más de lo que nunca hayas podido imaginar.
  • Si te duele la cabeza después de llorar o liberar una pena de tu corazón, es normal, y solo necesitas reposar unos días, dándote mucho amor y cuidando tu cuerpo como nunca. Verás como en poco tiempo te recuperas y te sientes mejor.
  • Investiga más posibles mensajes y… ¡ámate!

 

Ahora ya lo sabes, dedica un tiempo a cambiar la visión que tienes de ti y de tu valor y del amor que mereces, solamente por existir. ¡La vida te ama tal y como eres! Solo que a veces se nos olvida, y necesitamos que nos lo recuerden.

Un abrazo fuerte,

Manuel Requena

 

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