Oidos

Aquí tienes el apartado completo, referido a los problemas en los oídos, de mi libro “Aprende a interpretar con amor los mensajes de tu cuerpo”. (Si tienes zumbido o pitido en el oído consulta también en este ENLACE):

Este significado se refiere a cualquier problema que afecte al oído, ya sea en forma de infección, de dolor o de pérdida de audición.

1. SIGNIFICADO:

Lo más importante:

Cualquier problema de oídos que te impide escuchar bien te indica que hay algo que no te gusta escuchar o que desearías no oír porque te hace sentir demasiadas emociones.

Si hay dolor, significa que “te duele” lo que oyes, que te hace sentirte culpable por algo y que te gustaría no haberlo escuchado.

El oído izquierdo se refiere a escuchar a tu voz interior y a oír tu verdad en los temas familiares, sentimentales y emocionales.

El oído derecho se refiere a escuchar lo que viene de fuera, las señales o palabras de ayuda externa y tu verdad en los temas materiales, laborales o físicos.

Puedes consultar también el significado de: OÍDOS: ZUMBIDO.

Tu verdadero deseo:

Escuchar con más amor y sin juicio aquello que te cuesta oír en tu vida, y cambiar lo necesario para que no “te duela” tanto al oírlo.

Significado en detalle:

Si has perdido capacidad de audición en alguno de tus oídos (SORDERA), tu cuerpo te indica que hay ciertas palabras o ciertas voces que  no te gusta escuchar, desde poco antes de que empezara el problema.

Puede ser que alguien te esté diciendo una verdad incómoda que no te gusta reconocer, o que alguien esté diciéndote cosas que van en contra de tus principios, pero que aceptas sin protestar, cerrando tus oídos en lugar de hacer algo.

También puede ser que estés junto a alguien, en casa o en el trabajo, a quien no te gusta escuchar, o que dice cosas que no te gustan, pero prefieres dejar de oír con tal de no crear un conflicto o por miedo a ser juzgad@.

A veces la solución está en perdonar o ponerse en el lugar del otro, a veces lo que no te gusta oír te ayuda a quererte más a ti mism@, o a veces puede que necesites cambiar de entorno o poner límites a las personas que hacen algo que te molesta oír.

Si no oyes bien, tu cuerpo te dice que deseas escuchar más, pero con una actitud diferente. Te dice que debes juzgar menos lo que escuchas, ser más flexible y aprender a escuchar con el corazón, encontrando el amor en lo que oyes. Comprende que los demás hacen las cosas lo mejor que saben y que se expresan como pueden.

Si te vuelves más tolerante contigo mism@ y perdonas tus errores al expresarte, serás más tolerante con los demás.

Si crees que los demás te dicen cosas para perjudicarte, debes aprender a ver desde su punto de vista y preguntarles, para ver sus verdaderas intenciones, en lugar de cerrar tus oídos. Y si descubres que su intención no es buena, solo tienes que alejarte de esa persona y escuchar lo que realmente te gusta escuchar.

Si te sucede porque eres una persona muy sensible y con mucho amor, y no quieres escuchar para no tener que actuar o ayudar tanto, sería bueno que aprendieras a escuchar las demandas de los demás y a decir que no, cuando no deseas actuar.

Si te sucede porque tienes miedo de desobedecer, y la sordera te sirve de excusa para hacerlo, tu cuerpo te dice que puedes hacer siempre lo que deseas, sin necesidad de perder tu capacidad auditiva; solo debes aprender a expresar más lo que quieres y lo que no quieres.

En caso de que se produzca una inflamación (OTITIS) o DOLOR, te indica que sientes culpa por aquello que no te gusta escuchar, y que acumulas tus emociones de rabia e ira porque crees que nadie te entiende. Esto les suele suceder a los niños pequeños que escuchan muchas veces cosas que no les gustan, o gritos y órdenes sin explicaciones convincentes, coherentes o inteligentes. Puede que se sientan atacados por lo que oyen, o que se sientan culpables por creer que provocan conflictos en la familia.

En ese caso, si le sucede a tu hijo (incluso si es un bebé), es importante que le expliques que, aunque venga de un lugar más amoroso, en este mundo todos escuchamos cosas de todo tipo, bonitas y feas, y que eso que no le gusta escuchar es normal, y también es amor. Debe entender que es normal que a veces las personas griten y se peleen, que no sepan explicarse siempre bien y que de ahí se aprende la paciencia, la tolerancia y el respeto, y por eso le ayudaría abrazar con más amor las situaciones que escucha. Si te ocurre a ti, es tu momento de comprender la utilidad de lo que escuchas y de abrir los oídos del corazón.

Descubre las creencias que te impiden oír lo que tu alma te muestra cada día con claridad para que ames más.

2. INVESTIGACIÓN:

Viaja con tu mente al momento en que apareció el síntoma, ayúdate de las preguntas generales (p. 73) y añade las siguientes:

  • ¿Qué empezaste a escuchar que no te gustó, desde poco antes de que empezaras a perder audición?
  • ¿En qué área de tu vida juzgas lo que escuchas y lo rechazas, pero haces como que no te molesta oírlo?
  • ¿A qué personas prefieres no escuchar en tu vida porque crees que quieren perjudicarte?
  • ¿En qué situaciones la sordera te sirve de excusa para no hacer algo que no deseas o para desobedecer sin que lo parezca?
  • Oído izquierdo: ¿En qué situación de tu vida personal, familiar, sentimental o de tu vocación te impides escuchar tu voz interior o el consejo de alguien?
  • Oído derecho: ¿En qué situación de tu vida laboral, económica, material o física-sexual te impides escuchar a los demás y hacer lo que sientes?
  • Otitis: ¿Qué escuchaste que te hizo sentir ira y rabia, en una situación en la que te sentiste culpable por lo que oíste?

3. CREENCIAS (erróneas):

Busca las creencias limitantes (normalmente inconscientes) con las que más te identificas, o encuentra en ti algunas similares:

  • “Lo que dice esa persona que está en mi vida no lo entiendo y no me interesa, no sirve para nada”.
  • “He aceptado compartir mi tiempo con una persona a la que no me gusta escuchar, pero me aguanto por miedo a _____ (algo que temes)”.
  • “Hay personas que dicen cosas negativas para hacerme daño, y no puedo hacer nada”.
  • “Prefiero no oír bien, así tengo una excusa para no tener que decir que no a las demandas de los demás”.
  • “Si desobedezco, seré castigad@, así que es mejor no oír, para tener una razón para no obedecer”.
  • Otitis: “No me gusta y no acepto nada de lo que he oído, parece que he hecho algo mal, ¿por qué las personas son tan injustas conmigo?”.

4. MENSAJES:

Para cambiar tus creencias puedes usar las siguientes afirmacio-nes, y te invito a crear las tuyas usando el método general (p. 82):

  • “Me permito oír con claridad lo que me dicen otras personas, y actúo según lo que siento en mi corazón”.
  • “Abro mis oídos y mi corazón a las palabras de los demás, y aprendo a escuchar con amor y compasión”.
  • “Cada persona se expresa lo mejor que sabe y lo mejor que puede; aprendo a perdonarme y a perdonar a los demás”.
  • “Todo lo que escucho está ahí para enseñarme algo, ya sea para amar, o para alejarme de lo que no me gusta y poner límites a los demás”.
  • “Soy capaz de elegir las cosas y las personas a las que deseo escuchar y a las que no, siempre soy libre”.
  • “Me permito decir que no a los demás cuando no me apetece hacer algo, escucho con amor y respeto mis necesidades”.
  • “Me permito desobedecer y reconozco mi fuerza, mi independencia y mi individualidad; soy libre y me amo”.
  • “Las voces negativas y del miedo me recuerdan dónde debo poner amor en mi mente y me ayudan a amarme más; les doy las gracias y me despido, escuchando el amor de mi corazón”.
  • “Cuando oigo algo que no me gusta, confío en que soy un Ser maravilloso y en que las otras personas lo hacen lo mejor que saben; elijo perdonar y amar”.
  • “Cuando alguien no me habla bien está mostrándome sus límites y debilidades, y puedo comprender lo que siente”.
  • Oído izquierdo: “Me abro a escuchar mi voz interior, y a conectar con mi fe y mi confianza para sentir el amor en lo que escucho”.
  • Oído derecho: “Me permito escuchar los consejos y señales que me llegan de fuera y que me ayudan a conectarme con el mundo y con todos los seres”.
  • Otitis: “Me permito preguntar el porqué de lo que he oído que no me ha gustado, y me trato con amor y aceptación, expresando mis emociones”.

5. ACCIONES:

  • Repite los mensajes de tu cuerpo todos los días.
  • Si estás en una situación en la que no te gusta lo que oyes y puedes decir algo con amor, habla con las personas adecuadas y expresa tus necesidades, verás que era más fácil de lo que pensabas.
  • Si te da miedo decir que no o pedir lo que necesitas, empieza a practicarlo poco a poco, afrontando tu miedo, y te liberarás.
  • Investiga más posibles mensajes y… ¡ámate!

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