¿Qué es el amor?
Hace poco me ha hecho esa pregunta una gran persona, y me ha hecho pensar. No porque no me venga ninguna respuesta, pues todos tenemos de alguna forma una idea del amor, sino porque tenía que decidir qué era el amor para mí.
Y cuando me hacen buenas preguntas como esta, lo que sucede en mi mente es que voy buscando hasta el lugar más profundo, de donde pueda sacar la respuesta más pura, sencilla y completa posible.
Y lo que me viene para responder son dos cosas:
Por un lado, el amor es una vibración. De hecho, es la vibración que se encuentra en todo lo que existe en el Universo, desde los átomos a nuestros pensamientos. Ese sería para mí el amor más grande.
Y por otro lado, veo el amor como un camino a elegir, distinto de otros caminos que son “lo que no es el amor”. Y ese que sí es el “camino del amor” es el camino de la igualdad, del compartir, de la compasión, de la comprensión, y sobre todo, de la aceptación.
Y he observado que si eliges el camino del amor, la respuesta a casi todas las preguntas es la misma: “Todos somos uno, todos somos amor, y todos merecemos amor y aceptación”.
En los otros caminos, esto no es tan evidente, pero esos caminos no suelen dar una paz duradera, ni suelen ayudarte a sentir esa vibración de amor que está en todo, al menos en mi experiencia.
Cuando elijo creer en el amor, entonces puedo aceptarme tal y como soy, con mis tropiezos, con mis errores, con mis virtudes, mis alegrías y mis defectos, y también puedo aceptar a los demás. Y así es como sana el Universo.
Te invito a buscar cuál es tu definición del amor, y ver si coincide con las de otras personas que han ido encontrando respuestas en su camino, y cuyas vidas fluyen con un cierto grado de armonía y plenitud.
Quizás observes, como yo, que la verdad siempre es relativa, pero hay ciertos caminos que podemos caminar juntos, y sentirnos acompañados en la travesía.
Te mando un afectuoso saludo,
Manuel Requena