Corazon22

 

Me siento bien.

Hay días en que siento que todo es Amor, que todo tiene sentido, que todo está en paz.

No siempre es así, y por eso me gusta dar gracias cuando llegan esos momentos, porque me recuerdan que siempre hay un tiempo para todo, para crecer, para llorar, para reír, para entender, para descansar, para amar.

En ese estado de paz, conecto con mi silencio interior, y confío en que lo que es está bien tal y como es.

Y en esos momentos siento más amor hacia mis seres queridos, hacia las personas que me rodean, e incluso hacia las personas con las que tengo un conflicto o algo pendiente. Y mi amor crece.

Cada vez siento más claramente la esencia detrás de todo lo que veo, y me gusta sentir que vivo en un mundo mágico, especial, subjetivo, pero muy real, y que rodea y permea todo cuanto veo cada día.

Y si has sentido verdadera paz alguna vez, sabrás que ese estado crea un lugar en tu corazón al que puedes volver siempre que quieras, pase lo que pase.

Y si aún no sabes si has sentido la verdadera paz, no te preocupes, porque sólo darse cuenta de que uno busca la paz, es lo que permite que ésta se manifieste.

Como dicen los antiguos escritos, pide, y se te dará. Tal vez venga antes, tal vez después, y tal vez en una forma que no puedes ver, pero todo aquello que llamas a tu vida con tu deseo, lo atraes inexorablemente en un momento dado.

Así pues, pide. Desea. Ama. Confía. Perdona. Acepta. Y suelta.

Pues todo es cambio, todo es efímero, y nada permanece.

Nada permanece, excepto el Amor.

Te deseo una semana maravillosa, llena de Amor, Plenitud y Sabiduría.

Un afectuoso saludo,

Manuel Requena

 

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